Consejos para transformar tu espacio y brindar una nueva y completa experiencia a tus clientes. ¡Lee más!
Nunca te ha pasado que terminaste entrando a tomar unos tragos a un bar, o a comer una pizza en esa ciudad nueva que conociste de turista, sólo porque te agradó la estética del lugar, o porque viste algún cartel con una frase divertida que terminó de convencerte para que te quedaras? Todo lo que encuentras en un lugar, desde su aspecto exterior hasta cada cartel, está pensado con intención.
Aquí te traemos algunos consejos para que tú también puedas transformar estratégicamente el servicio de tu emprendiemiento. Ojo que no hace falta invertir demasiado! Algunas modificaciones, por más insignificantes que resulten, son de gran impacto a largo plazo en las ganancias y en la frecuencia con que los comensales visitan tu espacio. ¡Sigue leyendo para saber más!
Crea un “Plato estrella”
En todas las ciudades hay muchos lugares para comer, así que dale a los clientes una razón para elegir tu restaurante. Hazte famoso por sólo una o dos opciones en tu menú, y asegúrate de que estos sean de primera calidad, que sean producidos rápidamente y que sean rentables.
Puedes nombrarlos en el menú con un nombre original, que haga referencia a algo conocido o en tendencia; etc. Si creas una demanda de estos platos en tu ciudad y se pueden producir de manera estándar, la gente te reconocerá e irá a tu restaurante una y otra vez.
Trata a tus clientes como oro.
Hay un viejo dicho en el ámbito gastronómico: «Si un cliente tiene una gran experiencia en tu restaurante podrá contarle a su familia y tal vez a un par de personas en el trabajo. Pero si tuvo un mal servicio o recibió un plato malo, se lo contará a todo el mundo». Conoce e investiga a tu target, ten en claro lo que les gusta y lo que no.
Capacita y premia a tu personal.
Los empleados del restaurante son generalmente más productivos cuando están aprendiendo algo nuevo y, cuando se sienten apreciados por tí al saber que están haciendo un buen trabajo.. Al proporcionar un mejor servicio, el restaurante recibe muchas y mejores recomendaciones, lo que se convierte en mejores ingresos. Sus funciones pueden llegar a ser repetitivas así que capacítalos constantemente para que desarrollen su trabajo al más alto nivel.
Escucha las quejas de los clientes y toma acción inmediata.
Si tus clientes se toman el tiempo y esfuerzo para hacerte saber que algo no es de su agrado; o para hacerte una sugerencia, es mejor saber escucharlos, agradecerles por sus comentarios e implementar los cambios necesarios estratégicamente. Escucha con atención y utiliza formatos de comentarios de esta manera los clientes suelen expresarse más libremente. Una buena idea es agregar el clásico libro de sugerencias, o una encuesta a través de un QR que permita a tus comensales expresarse.
Mantén al día el menú.
El menú es el elemento clave de tu restaurante en donde todos los demás detalles giran. Investiga otros restaurantes del mismo estilo de tu cocina para ver qué están ofreciendo actualmente, piensa en el lenguaje que utiliza tu target y trata de implementarlo en él, para que sea fácil de entende y de realizar los pedidos; estudia los menús y contrata consultores para ayudar a que tu restaurante se convierta en líder dentro del ámbito gastronómico de tu ciudad.
Crea un ambiente acogedor y limpio.
A medida que tus clientes esperan para que llegue la comida, muchos ven la estética del local, prestan atención a los detalles de decoración, iluminación, etc. Paredes mal pintadas o muebles rotos pueden pueden hacer la diferencia para que un cliente regrese o no a tu restaurante. En muchas ocasiones, los clientes eligen el restaurante basado en que tan limpio esté el baño, así que asegúrate de tener un plan para darle servicio a esta área durante todo el día.